“Hasta YPF está participando de este gran negocio que es vender veneno” comienza diciendo Patricio Eleisegui en Marcha sin querellas, “Es una facturación anual de casi 3000 millones de dólares, es un negocio enorme. Cuando analizamos los números desde 1996 para acá, que es cuando ingresa la soja transgénica, uno encuentra que es la industria que siempre ha estado creciendo en facturación y hemos pasado los 90`, el 2001, y un montón de crisis y aun así el negocio de vender veneno es pujante y que se intensifica”, señaló.
“Argentina tiene más de medio siglo de tradición del uso de plaguicidas en los campos, no es algo nuevo. En los 90` se intensifica, y la realidad es que hoy no tenemos ningún cultivo de los que consumimos a diario en la compra tradicional que no esté contaminado con plaguicidas”, Enfatizó Eleisegui.
El joven escritor y periodista, mencionó investigaciones tales como las del CONICET, donde análisis realizados demostraron que el glifosato se encuentra presente en la tierra, en el aire y en el agua por años, y que a diferencia de lo expuesto por parte de sus defensores, el tóxico no es biodegradable, sino acumulativo. Esto genera que ríos y napas de agua potable se encuentren envenenados.
“La mayoría de estos productos no están ni siquiera autorizados para utilizarlos en frutas y verduras. Hay compuestos que aparecen y que no están autorizados en Argentina”, insiste Patricio y agrega “El Dr. Damian Marino, por ejemplo, dice que esos productos no tienen que estar en los alimentos, no tenés que estar pagando comida que viene con veneno, básicamente por eso”.
